La cría de ganado es un factor significativo en el aumento de los gases de efecto invernadero, especialmente el metano (CH4), que tiene un potencial de calentamiento global 30 veces mayor que el dióxido de carbono (CO2). En 2024, las vacas contribuyen aproximadamente al 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, equivalentes a las emisiones del parque automotor total. ¿Pero qué pasaría si pudiéramos modificar genéticamente a las vacas para reducir sus emisiones de metano ?
Entender el impacto del metano emitido por las vacas
El metano: un gas más dañino que el CO2
El metano es un gas con un potencial de calentamiento global mucho mayor que el dióxido de carbono. De hecho, una molécula de metano tiene una capacidad para atrapar calor casi 30 veces superior a la del CO2. Este hecho hace que las emisiones producidas por la digestión de los rumiantes tengan un impacto climático considerable.
Las vacas como fuente principal
Constituyendo cerca del 5% de las emisiones nacionales, principalmente durante su proceso digestivo, las vacas son una fuente importante generadora de metano. Alrededor del 50% del metano generado por los rumiantes proviene específicamente del ganado bovino.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para reducir este impacto ambiental ? Las innovaciones científicas y tecnológicas pueden tener la respuesta.
Los avances de la genética para reducir estas emisiones
Identificación de un gen clave
Científicos han identificado un gen en el patrimonio genético de las vacas que podría disminuir sus emisiones de metano. Este hallazgo abre una puerta a la posibilidad de manipular el código genético bovino para producir animales que liberen menos CH4 durante su digestión.
Semen de toro modificado genéticamente
Algunos laboratorios ya han comenzado a comercializar semen de toro modificado genéticamente, lo cual permite seleccionar becerros que produzcan menos metano. Se estima que este enfoque podría reducir las emisiones del ganado lechero hasta en un 30% para 2050.
Pero, además, la ciencia nos ofrece otras alternativas prometedoras.
Transformar el microbiota para vacas menos contaminantes
Méthane 2030: Una iniciativa pionera
Dentro del programa ‘Méthane 2030’, se está investigando cómo la mejora del régimen alimenticio puede optimizar la producción animal al tiempo que disminuye las emisiones de gases dañinos. Este proyecto, liderado por protagonistas claves del sector ganadero, tiene como objetivo reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030 en comparación con los niveles de 2020.
Modificación de la dieta para alterar el microbioma
El cambio en el régimen alimenticio puede alterar el microbioma intestinal de las vacas, lo que podría reducir significativamente la cantidad de metano producida durante su digestión. Este enfoque, además de disminuir las emisiones, puede ofrecer beneficios adicionales a los productores.
Además de estos avances científicos, existen herramientas disponibles para los ganaderos.
Herramientas de selección para una cría más responsable
Selección genética y mejora del rendimiento animal
La selección genética es una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia productiva y reducir al mismo tiempo las emisiones. Los animales seleccionados pueden tener mayores ratios de conversión alimenticia y menor producción de metano por kg producido.
Evaluación del impacto ambiental
Las evaluaciones del ciclo de vida pueden ayudar a los ganaderos a entender y reducir el impacto ambiental de sus operaciones. Estas herramientas evalúan el impacto desde la producción, hasta el procesamiento y distribución, permitiendo tomar decisiones informadas y sostenibles.
Pero ¿qué nos espera en un futuro con estos descubrimientos ?
Hacia un futuro con vacas ecológicas
Perspectivas futuras: genética por un lado, ética por otro
Aunque la modificación genética ofrece grandes oportunidades para la reducción de las emisiones, también plantea preguntas sobre su aceptabilidad social y sus implicaciones para el bienestar animal. El uso de estas tecnologías será un desafío a enfrentar en los próximos años para lograr un sistema alimentario más sostenible.
Animales genéticamente modificados: una solución prometedora
Las vacas genéticamente modificadas son una solución innovadora que puede contribuir al objetivo global de mitigar el cambio climático. Sin embargo, es importante considerar la sostenibilidad y la ética en la cría moderna.
La reducción de las emisiones de metano del ganado es crucial para combatir el cambio climático. Conscientizar e integrar estas innovaciones en las prácticas agrícolas será vital para avanzar hacia un sistema alimentario más sostenible. No hay duda de que estamos ante una nueva era en la que la genética puede jugar un papel fundamental en nuestra lucha por preservar nuestro planeta.
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